Hay ciertos síntomas que se pueden presentar en cualquier persona que haya sido expuesta, tanto directa como indirectamente, a un acto violento/ delictivo. Es importante que tanto ellos como su familia y en general, su red de contención estén al tanto de la aparición de los mismos y de cuál viene siendo su desarrollo.
Entre estos síntomas presentados se encuentran:
- Angustia
- Llanto
- Falta de apetito
- Insomnio
- Nerviosismo
- Irritabilidad
- Falta de concentración
- Miedo
- Ansiedad
Generalmente los síntomas tienden a desaparecer con el paso de los días, sin embargo cuando el evento resulta generar un trauma mayor (como por ejemplo cuando hay la perdida de alguien cercano), o cuando no hay un tratamiento adecuado de estos síntomas, puede desarrollarse trastornos más severos como son:
- Agorafobia
- Ataques de pánico
- Estrés Post-Traumático
- Depresión Mayor
También cabe destacar que no todas las personas tienden a desarrollar sintomatología, ni el mismo grado de intensidad. Es importante acompañar a la persona en este proceso y si se nota que los síntomas no desaparecen y/o se intensifican, es necesario buscar ayuda profesional.
Lic. en Psic. Carolina Collazo
Lic. en Psic. Isaías Valencia
Departamento de Psicología ASFAVIDE